La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, expulsó este lunes 30 de diciembre del 2019 a la Embajadora de México, así como a la encargada de Negocios y al Cónsul de España, en una escalada del incidente en el que estuvieron involucrados diplomáticos españoles en la legación mexicana en La Paz, a los que señala por un supuesto intento de sacar a un ministro del expresidente Evo Morales. “El Gobierno constitucional que presido ha decidido declarar personas ‘no gratas’ a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado; a la encargada de Negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero; al cónsul, Álvaro Fernández y al grupo de presuntamente diplomáticos encapuchados y armados”, dijo Áñez en una declaración de prensa. La Mandataria acusó a los diplomáticos de haber “lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia ” y ordenó que “abandonen el país en un plazo de 72 horas”. De su lado, la Cancillería mexicana denunció una decisión de “carácter político” e informó que instruyó a Mercado a regresar a su país. Los tres funcionarios diplomáticos han sido denunciados por la Cancillería boliviana del incidente registrado el pasado viernes 27 de diciembre en la Embajada de México en La Paz, donde están asilados de nueve a 10 funcionarios del expresidente Evo Morales, tras su dimisión el 10 de noviembre pasado. Según el Gobierno boliviano, la Encargada de negocios y el Cónsul llegaron a la Embajada de México, junto con personal “encapuchado y presuntamente armado” de seguridad, con el objetivo de evacuar al exministro Juan Ramón Quintana, brazo derecho de Morales desde que llegó al poder en 2006. Bolivia ya había enviado a España el sábado una nota de “protesta enérgica”, mientras que Madrid negó “rotundamente” que la visita haya sido para “facilitar la salida” de funcionarios de Morales y que, en todo caso, se trataba de una visita “exclusivamente de cortesía”. España también informó que mandará a Bolivia una misión de investigación, mientras La Paz reitera que sobre los asilados hay pedidos de aprehensión de la Fiscalía o solicitudes de investigación, por lo que reiteró su negativa a darles salvoconductos para que dejen el país. Áñez dijo que hubo “una conducta hostil” de los diplomáticos españoles, “intentando ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia de México en Bolivia”. Las relaciones de Bolivia con México están deterioradas desde que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió darle asilo a Morales, y a sus allegados.
FUENTE: ElComercio.com